Ayer vi figuras de cristal frías como el hambre,
pétalos congelados que cortaban el día en dos,
casas cubiertas de nieve y sueños,
y una vela en su interior
Así es tu amor en mí, en los días que más me duelen,
un fuego que derrite cualquier tristeza,
el hielo que cubre las calles,
y me dejas el corazón suave como algodón
Quisiera derretirte el hielo con un beso,
en cualquier latitud y en cualquier cuento,
y si te abrazan estrepitosas sombras muertas,
te ofrezco el fuego de mi corazón
Espérame siempre en los pinos,
en la niebla, en la penumbra y en la tinta,
para darte siempre calor y alegría,
para que me derritas el hielo y viceversa...
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