jueves, 18 de agosto de 2011

No sentí tu abrazo

No sentí tu abrazo,

se diluyó en mi piel,

fue la indiferencia infiel,

pura falta de concentración;

quedó ese fuego

vertido en mi sombra,

pude haber hecho más,

tallarlo en mi alma, recortarlo…


No sentí tu abrazo,

se perdió en la noche,

fue sinceramente un disparate,

una sutil desgracia;

entre los dedos se escabulló

audaz, volátil e inquieto,

pude haber hecho más,

respirarlo, hacerlo mío…


No sentí tu abrazo,

sincero, vivo y tierno,

por no escribirlo de tus brazos

me sobró y ahora me falta;

se durmió claro y eterno,

merecido menos por mí,

pude haber hecho más,

recogerlo, cuidarlo siempre…


No sentí tu abrazo

me perdí de todo,

pasó junto a mí,

lo ignoré y me ignoró;

nunca llegó a su destino,

no creció en mi esperanza,

pude haber hecho más,

nombrarlo, salvarlo de la muerte…

miércoles, 17 de agosto de 2011

Te espero al medio día

En aquella banca del parque
te espero al medio día,
cuando está el sol más alto,
cuando el día no empieza ni termina,
cuando estás más bella...

En el duelo del mercado y los sueños,
te espero al medio día,
cuando los sueños son más,
cuando sueño acompañado,
cuando el sueño sos vos...

Entre bisutería y telas de colores,
te espero al medio día,
cuando se abrazan la risa y el miedo,
cuando nunca dormimos,
cuando callamos inquietos y libres...

En las islas infinitas,
te espero al medio día,
cuando la marea nos saluda,
cuando el sudor disfraza al llanto,
cuando las olas borran las huellas...

En el rincón más olvidado,
te espero al medio día,
cuando recuerdas donde quedo,
cuando la luz revela el abismo,
cuando te escondes conmigo...

En tu punto de partida,
te espero al medio día,
cuando la piel está quemada,
cuando no desvela el caos,
cuando vuelas y ganas altura...

En el banquete de la gente,
te espero al medio día,
cuando la borrachera burla la muerte,
cuando compartimos la miseria,
cuando nos atiborramos de esperanza...

En cualquier lugar del universo,
te espero al medio día,
cuando descanso en un cuarto menguante,
cuando Galileo envuelve a Saturno,
cuando no quiero nada más...