domingo, 11 de octubre de 2009

Oh vida

Oh vida, será que puedo entrar en sus días?
Rebozar mi rostro de alegría,
conciliar la risa perpetua y dormir tranquilo

Quiero el veredicto unánime de los sueños,
que nos unen y desbordan sus delicados besos,
que iluminan su cuerpo de océanos

Oh vida, será que entre tanto sonido,
caerá la noche callada y desconocida,
a unirme con su infinito cabello

Quiero de una vez la verdad prevista,
bañada de agua fresca de su boca,
para entumecerme y quedarme con ella

Oh vida, será que en la mañana nueva,
sus manos consentirán mi empeño,
para hacer de nuestro amor futuro

Quiero los años postrados a su favor,
para entender el porqué de sus ademanes,
para arrebatarle la muerte de una vez por todas

Oh vida, tan simple y fatal,
inevitable como el flujo de los ríos,
que no perdona un paso en falso al final

Quiero llegar profundo hasta su alma,
donde saltan contentas las inquietudes,
donde finalmente descansamos los dos...