sábado, 8 de agosto de 2009

Amor dos puntos

Me gusta el amor sincero,
que sea tierra, mar y cielo,
y que siempre regrese
aunque nunca se marche...

Me deleita el amor indefinible,
del que hablan siempre,
al que describen siempre,
como frágil y explicable...

El amor que me desvela es entero,
no depende de promesas ni cortas miradas,
es implacable y maduro como un fruto,
que en infinita travesía vuelve a ser semilla...

Ese amor no es lo que me dices,
lo que haces para mantenerme alerta,
es un relámpago de específicos detalles
que definen lo innegable y atraviesan la tormenta...

Ese amor trasciende los días,
la ausencia, la locura y la rutina,
con mucho talento crece y se esconde,
y aparece en nuestras penas y alegrías...

Amor de escrúpulos y paz,
conjunto de lo tuyo con lo mío,
amor lento, sencillo y audaz,
como el símil del calor y el frío...

martes, 4 de agosto de 2009

Batalla

A lo lejos suena la trompeta de tu llegada,
que se combina con el galope de la jornada,
y anuncian la miel, la paz y la guerra,
batalla entre lágrimas, besos y frases;
he ahí la lucha de mis manos,
por devolverte lo que pierdes,
por robar lo que te agobia,
para que sueñes, confíes y me quieras;
gano siempre en el campo de batalla,
por el simple hecho de luchar contigo,
por darte y quitarte costumbres y viceversa,
conocer el perdón y callar escondidos...

Los cañones de tus palabras quedaron en la arena,
la artillería del corazón en tu boca y mi frente,
el humo y la sangre en las banderas y en todos los rincones,
donde hubo calor de tu cuerpo, hubieron buques y promesas;
al final me encuentro con una tregua,
un tratado de amistad y amor perpetuo,
un acuerdo para llorar y reír, para hacerlo juntos,
para cuando amanezca cada día no tener secretos pendientes;
he ahí el coraje de mis manos,
que prefieren intercambiar amarguras contigo,
a dejarte soledades ambiguas y aburridas,
he ahí mi cuerpo que elige morir en la batalla...