domingo, 9 de diciembre de 2007

El Efecto

Como tratamos de ser uno solo,
de ser la humanidad,
con el amor como síntoma del efecto
que nos une y separa con frecuencia...

No es enfermedad ni alivio,
es la vida tratando de unirse,
y que no aplaque la entropía
ni se metan los críticos de corazón pigmeo...

Es una simple propuesta que menciono,
solo la teoría del amor plasmada en el papel,
que si se unieran todas las gentes,
quedaría el desorden sin oscuro placer...

Ha de ser que al inicio del día,
se despiertan los lazos que unen los hombres,
ha de ser que al final en la noche,
se funden en sueños aislados, en tristes promesas...

Dichosos aquellos que ya se quedaron
impregnados con la mansa melodía,
consumidos por quimeras de todos los mundos,
probándose prendas que no valen, comprando gratis...

Se unirían las masas de hombres rotos
y mujeres tristes en el ocaso,
si supieran que la soledad es un adorno,
un muro que evita que seamos humanidad?

Que espera tan dulce, se unen los sueños,
que espere el dolor y la suerte,
montados en el tiempo, en barcos de papel,
y se vayan todos como si fueran uno...

Que la risa sea una estrella colosal,
que al pasar de prisa por la eternidad,
le haga cosquillas como las hojas al viento,
y que suene tan fuerte y feroz como la paz...

Espero que la esperanza sea la guía,
de la evolución de la materia, del eterno camino a la unión,
del desplome de la muerte constante,
de la caída de los muros, de "somos muchos y no nos vemos"...

Que no queden monumentos en las ruinas de tiempo,
donde se libró la batalla donde todos ganaron,
que se levanten banderas sin colores, dimensiones ni escudos,
que se escuche el himno de la humanidad en todos lados...

Tanto que tratamos de ser uno solo,
de ser la humanidad,
con muchos otros síntomas del efecto,
el cual espero que nos una más a menudo...

sábado, 1 de diciembre de 2007

Motivos caprichosos

Volátil y despampanante va sin distracción,
como si el humo, el agua y el vecino no existieran,
como si el vino no embriagara y la vida no muriera,
he ahí la belleza que va con tacones, con pañuelos caprichosos...

Se lamió la miel residual de la mentira,
que quedó en sus labios como la incertidumbre,
como una incógnita dañando mis noches,
tachando mis juegos dibujados en la aurora,

Inútil es ya repasar las líneas del drama,
no es necesario que establezca escenarios,
que hablen por mi orgullo, por mi rabia mal formada,
no voy a hacer de mimo parlante ni redundar con batallas,

Evité a toda costa que el ruido de sus pasos me hiriera,
que fabricara el temblor y volcara mis navíos,
mentiría al decir que no era un ejército de maniquíes macabros
que incitaban al desastre, a su cuerpo, la muerte tan guapa

Destruido yace entonces el cofre del tesoro,
en el mar del olvido, en el cielorrazo del misterio,
donde no se tropiecen mis torpes pasos de humano,
aunque se encuentre su sombra letal llorando el sereno

No vivo más controlado por su impulsivo "me voy!",
no me rijo por su vestido rojo y corto, corto de vida,
ni por las palabras que creía que inundaban de justicia,
los campos con sequías del corazón de la gente

No llevo más su estandarte que creí que salvaba la magia,
que pensé que anunciaba una humildad linda y transparente,
no dejé que se llevara nada, ni siquiera mi odio,
porque no le deseo mal, deseo que no haya telón en su corazón,

Ahora más que nunca, porta mi emblema la libertad,
de madrugada toco la puerta del bar más hermoso del mundo,
y tras risas, vino, trabajo y noches, se va su perfume,
que huele a negra belleza, a dormirse para siempre

Lábil y hermosa va sin dirección,
como si la música, la tinta y el mundo no existieran,
como si el fuego no quemara y la esperanza no naciera,
he ahí la belleza que va con prisa, con motivos caprichosos...