martes, 29 de mayo de 2007

Mujer y nube

Hay una mujer blanca de azúcar,
una de esas que endulzan la hiel,
tan blanca como la esperanza,
tan dulce como la miel

Hay de vez en cuando un mito,
que se vuelve leyenda y princesa,
está en el sereno nido,
de las aves que tejen la calma

Hay un azul de maravillas,
en sus pasos certeros de gigante,
que hacen reir a los callados,
que mantienen alerta mis cosquillas

Hay un cuento de mujer,
una Diosa con mil cielos,
una manta contra el frío,
una nube de paz de guerreros

Su nombre se impone a los astros,
comparado con la luna en agonía,
sella con silencio batallas,
y acaricia la intocable melodía

Corazón, cerebro ¿Cuál lo hace?
drama que inventa la estadía,
que vuelve a ver al rostro siempre,
que me deja estar retando la osadía

Hay en la vida sueños y locura,
hay quienes logran que la luz los deslumbre,
y está esa mujer con implacable ternura,
me seduce el mito, la mujer y la nube...

Traigo los bolsillos llenos

En este tiempo quedé satisfecho; emocionado por algo que no sentía
hasta que la conocí... Esta mujer ha puesto el arsenal del pensamiento
a toda máquina y me ha lanzado sobre los rieles del sueño, rumbo a
un lugar incierto... Cabe esperarse victoria o derrota, cabe pensar
en sus labios o en sus mejillas; cabe el no pensar para esquivar las
balas, para poder dormir. Es oscuro por aquí, por momentos; llego a tal
punto de extrañar tanto su presencia y su voz como si fuera una oxidada
canción de amor, que repite "te extraño" mil veces. En la
guitarra se refleja su cuerpo, su rostro lleno de vida, lleno de un
ensordecedor silencio que me atemoriza, por una pérdida total o parcial
de sus ojos oscuros, saltadores de planetas...No se explica fácilmente
este temor, tampoco las ganas de darle mi ser, mas no es un capricho
vacío e incoloro, de eso estoy seguro, no es egoísta el amor que traigo
conmigo, no es incomprensible la palabra que uso para enamorarla,no son
botas que van solo por ir, no es un dardo así nada más... Traigo los bolsillos
llenos de algo puro,llenos de verdad, para compartirla con ella, para darle
siempre esperanza, para llevarla a volar por los cielos...

Sin amor

Dado que veo que llueve, he de esperar que escampe,
que quede la tierra mojada, y el aire libre de hambre,
libre de odio y envidia, libre de sucios detalles,
de precios, prejuicios y fronteras...

Sin amor no vale la pena tomar el lápiz y el papel,
no vale la pena voltear a ver a los costados,
sin amor no somos más que límites y religiones,
no somos más que himnos y banderas

Sin amor el suicida no duda y el asesino no escatima,
no se tejen coloridas aventuras ni nacen los artistas,
sin amor no escucho ni veo ni siento porque no quiero,
me envuelvo en distintos tonos de gris

Sin amor la vida se apaga, se duerme para siempre,
y no saben dulces las largas esperas ni los rápidos encuentros,
sin amor se caen los sueños, se despiertan los misiles,
sin amor no quedan bailes ni un "te quiero", ni los bosques

Sin amor me encuentro solo o mal acompañado,
me quedo enrollado entre guerras y olvidos,
sin amor puede que tenga mucho, que tenga el tiempo,
puede ser que tenga tanto que no tenga nada

Sin amor el hombre persigue para seguir persiguiendo,
y no atrapa la calma, atrapa el cansancio,
sin amor nos volvemos locos, pero locos acostumbrados,
nos volvemos sombras y murallas, libros vacíos

Sin amor me distraigo de tus ojos, no los entiendo,
no entiendo nada, no quiero entender,
sin amor no hay pero que valga ni canción que se salve,
nos queda disfrazarnos de batalla, del abismo

Sin amor quiero saber que es amor, quiero saber si se toca,
quiero saberlo todo, quiero ver para creer,
sin amor se instala la venganza y su motivo,
se cambia comida por armas, se cambia paz por petróleo

Sin amor se seca la arboleda, se secan los ríos y los lagos,
mis ojos quedan desiertos, fríos y callados,
sin amor no salta el saltamontes, no cantan los yigüirros,
no palpita el corazón, no vive el ser humano...

Dado que sueño utopías, he de esperar que se salven,
que la esperanza no muera, que la muerte no asuste,
que tus ganas hagan maravillas, que no te quedes sin pinceles
y sin risas, sin amigos... sin amor.

Roberto Boniche Vargas.
18 de marzo, 2007